Conexiones beethik: entrevista a Antoni Ballabriga

Antoni BallabrigaDirector global de Negocio Responsable de BBVA. Representante de la banca europea en el Comité Directivo Global del Foro de Finanzas Sostenibles de la UNEP FI — Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente— en el periodo 2018-2020.

1. ¿Qué te sugiere el concepto de ética de la responsabilidad radical?

Para mí la responsabilidad no se puede ejercer a medias, las acciones son responsables o no lo son. No obstante, el concepto de responsabilidad radical me sugiere la necesidad de ser consistente, de conseguir sistematizar que la organización se comporta de manera responsable en todos sus ámbitos de actuación y también en la necesidad de conectar con la parte más auténticamente humana, con aquello que nos define como personas.

2. Desde finales de 2017 representas a la banca europea en el Comité Directivo Global del Foro de Finanzas Sostenibles de la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI). Recientemente has manifestado públicamente tu gran satisfacción por las iniciativas que se están llevando a cabo. ¿Nos lo puedes explicar brevemente?

Pues la verdad es que es me siento especialmente optimista porque la apuesta por la sostenibilidad está en un punto de inflexión, marcado por dos grandes hitos: la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y el Acuerdo de París para el Cambio Climático. Ambos han tenido un impacto sin precedentes en la industria financiera que está marcando una nueva era para la sostenibilidad. Se espera una inversión de 70 billones de dólares en sostenibilidad para el 2030 y los bancos jugarán un papel crucial para movilizar capital con el objetivo de frenar el cambio climático y promover una economía más social y baja en carbono. Al trabajo que estamos haciendo en UNEP FI, se unen dos iniciativas que contribuirán a marcar los estándares en sostenibilidad para la industria financiera en los próximos años: las recomendaciones sobre financiación y cambio climático del Consejo de Estabilidad Financiera y el plan de acción del grupo de expertos de la Comisión Europea.

3. Hace años que contribuyes a integrar la ética en la organización en la que trabajas ¿de qué te sientes especialmente orgulloso? ¿Cuáles serían los principales retos para los próximos años?

Una de las cosas que me hace sentir especialmente orgulloso es que desde el concepto de negocio responsable estamos institucionalizando “el rol de segunda línea” de nuestra función, donde su ubican otras funciones más maduras como las funciones de cumplimiento o riesgos. Nuestra misión es hoy muy clara: asegurar que de forma sistemática las personas están en los procesos de toma de decisiones retando a las unidades de negocio y áreas de apoyo . Por ejemplo, uno de los proyectos singulares en los que nos estamos apoyando es el que hemos denominado “TCR” –transparencia, claridad, responsabilidad-. Al mismo tiempo, nuestro principal reto es conseguir que esta transformación de las áreas de negocio se produzca de la manera más consistente y rápida posible y se introduce como filosofía y de manera generalizada en la toma de decisiones.

4. Se dice que “el nombre hace a la cosa”. En este sentido, ¿Cuáles son las razones que justifican el cambio de denominación de “Responsabilidad Corporativa” a “Negocio Responsable”?

Hace unos cinco años que utilizamos esta nueva denominación. El nombre de la cosa aparece como consecuencia de la lógica de la evolución del rol que ejerce la función en las organizaciones. En una primera fase, la función se entendió como un recurso para asegurar la reputación, el énfasis estaba en realizar buenos informes y en un enfoque filantrópico a nivel social; la palabra clave era comunicar. Después, se produjo la exigencia de ir más allá y el foco se centró en minimizar riesgos, desarrollar buenas prácticas y aportar soluciones introduciendo cambios en la gestión; el verbo aquí era mejorar. Y ahora, para nosotros la función se debe enganchar al propósito de la organización, deber ejercer el rol de asegurar este propósito como palanca de cambio, en este caso la palabra clave y el verbo clave es transformar.

5. En una época convulsa, en la que el sector de la banca ha tenido que gestionar diversos conflictos con sus grupos de interés, ¿cuáles son los principales retos para una gestión ética del sector? ¿Cómo puede contribuir a un desarrollo económico, social y ambiental sostenible?

El sector está entrando en una nueva era, que exige a la banca repensar su nuevo rol social, debemos reinventar la banca y redefinir nuestro propósito para crear un impacto positivo en la vida de las personas. Para ello debemos construir relaciones equilibradas, a largo plazo y de extrema transparencia con los clientes y con todos los grupos de interés. La banca tiene que universalizar el acceso de todas las personas a los servicios financieros. Debemos ayudar a la sociedad en el camino del desarrollo sostenible y a construir una transición a una economía baja en carbono. Queremos ser catalizadores de este cambio y actualmente formamos parte con otros 24 bancos de los cinco continentes de una iniciativa de Naciones Unidas para definir los principios de banca responsable. Estamos convencidos de que estos principios van a fijar los estándares futuros y el accountability de esta nueva banca mundial.

6. Como sabes, existe una iniciativa a nivel mundial denominada Global Aliance for Banking on Values que agrupa cerca de 50 entidades financieras. ¿Qué piensas de esta iniciativa?

Me parece muy bien esta iniciativa, de hecho en cierta forma son tractores de las iniciativas que los bancos grandes están poniendo en marcha para orientarse hacia el desarrollo sostenible. Creo que su influencia en relación con los valores que debe tener la banca está siendo muy positiva. No obstante, en términos globales, al ser una iniciativa que agrupa a bancos con un tamaño reducido quizás el impacto de la GABV sea más limitado que el que pueda producir pequeños movimientos que ya se están realizando desde iniciativas como el UNEP FI y otras que ya he mencionado. Si queremos generar un cambio a gran escala en el sistema necesitamos involucrar a las grandes entidades financieras.

7. Si tuvieras que ilustrar con tres palabras qué significa para ti incorporar la ética en la toma de decisiones, ¿Cuáles serían?

Yo lo sintetizaría en tres palabras muy significativas que guían mi trabajo cotidiano: impacto positivo en las personas.