- Esta mañana ha tenido lugar la jornada «Ética a tres bandas» organizada
por beethik en colaboración con la Fundación Factor Humano, la Asociación DIRSE, cat y Cumplen y con el apoyo de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña.
- La jornada ha sido un espacio de intercambio y reflexión compartida en el que se ha experimentado la aplicación de herramientas concretas e innovadoras para las organizaciones que desean avanzar hacia un modelo de gestión [radicalmente] responsable.
La jornada «Ética a tres bandas» organizada por beethik ha reunido esta mañana más de 80 representantes de empresas, instituciones y organizaciones sociales que han dialogado sobre la importancia de desarrollar una cultura ética en las organizaciones para que impulsen, desde sus raíces, la transformación hacia el desarrollo sostenible.
Una de las principales conclusiones de la jornada ha sido que implantar la ética puede representar una verdadera revolución en las organizaciones -privadas, públicas y del tercer sector. Así lo han manifestado las personas que han intervenido en la primera mesa de la jornada:
Xavier Carbonell, miembro de la Junta Directiva de Respon.cat y director de la Cátedra Mango de RSE de ESCI-Universidad Pompeu Fabra, ha destacado que las organizaciones honestas y éticas gestionan mejor los riesgos, generan más confianza en terceros, crean un buen clima de trabajo y, en definitiva, son más competitivas.
Olinda Anía, secretaria del Comité Asesor de ética pública de Cataluña, ha reflexionado sobre la importancia de recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones: «tenemos que tener instituciones fuertes porque como país nos hace más competitivos» ha dicho. Además, ha destacado que «en la construcción de la infraestructura ética de las administraciones el liderazgo ético es clave, pero también estamos definiendo herramientas de gestión y de seguimiento, control y medida del impacto».
Imma Lluva, directora de Responsabilidad Social y Sistemas de Gestión de Suara Cooperativa, ha expuesto cómo Suara ha llevado a cabo un proceso participativo para definir cómo se entiende la cultura ética en la cooperativa y han definido los principales órganos de gestión como primeros pasos en la construcción de la infraestructura ética: el código ético, el Comité y los espacios de reflexión ética. Sobre la necesaria revolución ética de las organizaciones, ha añadido, «si como consumidores exigimos un comportamiento ético en las empresas, esto provocará una auténtica revolución en la manera de hacer negocios».
El segundo espacio de la mañana se ha centrado en reflexionar sobre cómo trabajar desde la suma de tres áreas de responsabilidad clave en el seno de las organizaciones: la dirección de RSE, la dirección de compliance y la dirección de personas. De este modo se ha abordado un tema de gran actualidad en la gestión de las organizaciones, y es que con la llegada del compliance son muchas las empresas que tienen dudas sobre cómo distribuir los roles y cómo encontrar sinergias entre estas tres funciones para promover la gestión ética.
En este debate, han aportado su visión personas representantes de estas tres funciones.
Juliana Vilert, presidenta de la Fundación Factor Humano y directora de FGC Organización y Personas, de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña: «Los depositarios reales de la responsabilidad en las organizaciones son las personas, ellas son las que hacen realidad la cultura ética». En este sentido, ha destacado «es necesario que las organizaciones adopten una mirada más humana y por ello la gestión de la cultura ética es imprescindible».
Miquel Fortuny, coordinador territorial de Cumplen Cataluña -Asociación de Profesionales de Cumplimiento normativo- y socio director de Fortuny Legal, afirmó que «el compliance es un aliado de la responsabilidad social y la dirección y personas, una palanca para el desarrollo ético de las organizaciones». Destacó, asimismo, que «estamos viviendo un momento histórico: la ética ha entrado en el derecho penal».
Para Dulcinea Meijide, delegada de DIRSE en Cataluña -Asociación de Directores de Responsabilidad Social Empresarial- y directora de Desarrollo Sostenible de Suez Spain, «el desarrollo de una cultura ética es uno de los aspectos más críticos y más difíciles que hay» y en esta tarea «el papel del dirse es fundamental para observar las tendencias, entender el contexto y proponer, desde la transversalidad, mejoras en las diferentes áreas de la empresa».
La jornada ha finalizado con un «experimento» en el que las personas asistentes han podido practicar un método de deliberación para introducir la ética en la toma de decisiones de forma participativa y conjunta.
El 11 de octubre este debate se trasladará a Madrid en una nueva jornada organizada por beethik en colaboración con la Fundación Factor Humano, la Asociación DIRSE y Cumplen y con el apoyo de la Cátedra de Ética Económica y Empresarial de la Universidad de Comillas.
Puedes ver las fotos de la jornada aquí.