Conexiones beethik: entrevista a Imma Lluva

imma Lluva

Directora de Responsabilidad Social y Sistemas de Gestión

Suara Cooperativa

1. ¿Qué te sugiere el concepto de ética de la responsabilidad radical?

La primera vez que lo oí me chocó. Radical es un adjetivo contundente e intransigente y de entrada parece cuando menos chocante para definir la responsabilidad. Pero si tienes la oportunidad de pararte a analizar las palabras y su significado va tomando fuerza e importancia. Estamos en un momento en que la responsabilidad social corporativa o empresarial ya forma parte de la definición de muchas empresas, ya sea por convicción o por estética, (nadie puede decir que no es responsable). Con el concepto radical es un paso más allá, ir a buscar la esencia de las organizaciones.

2. ¿Por qué es importante la ética en una cooperativa que cuenta con 3.000 personas trabajando, 1.000 de las cuáles son socias?

Para no perder nuestra identidad. La ética nos ayuda a definir qué tipo de organización queremos ser, pone el foco en el ser y en encontrar el equilibrio con lo que decimos que somos, y lo que hacemos. Ayuda a identificar lo que no tenemos bien resuelto y crear respuestas a través del consenso.

3. Seguramente alguna vez alguien te ha dicho que una cooperativa no puede ser una empresa; que una empresa no se puede gestionar de forma asamblearia. Hay muchos que lo piensan, ¿qué les dirías?

Primero les haría un recordatorio de lo que significa empresa (conjunto de capital trabajo y administración para satisfacer una necesidad) y les preguntaría cuál de estos aspectos no están contemplados en una cooperativa. Una cooperativa es un tipo de forma jurídica, una empresa puede decidir constituirse como sociedad anónima o como cooperativa; lo que las diferencia es que las cooperativas están al servicio de las personas y se gestionan de forma participativa y democrática y la sociedad anónima está al servicio del capital.

Yo he aprendido a ser cooperativista (tomar decisiones de forma colectiva) practicándolo, por lo que les animaría a que lo probaran independientemente de la forma jurídica y sobre todo no querer pasar del 0 al 100, planificar cómo se puede ir implementando, no querer incorporarlo de golpe …

Sí que es cierto que es más sencillo ponerse de acuerdo 2 que 1.000, pero el potencial que hay en 1.000 personas trabajando por un objetivo común es brutal. Cuando construyes desde diferentes visiones y perspectivas el resultado final se ve multiplicado.

4. Recientemente se ha diseñado de manera participativa una infraestructura ética en Suara, ¿nos puedes explicar cuáles son los elementos que forman parte de esta infraestructura?

Lo primero que destacaría es que la necesidad de tener unas estructuras que garanticen un comportamiento basado en nuestros valores viene de las personas socias. Decidimos por asamblea incorporar en nuestros estatutos la constitución de un comité de ética. El punto de partida es muy sólido.

A partir de ahí y después de que 25 personas de la casa hiciéramos una formación inicial de la mano de un equipo de expertos en RSC (Bidea consultores) y académicos del campo de la filosofía decidimos dotarnos de unas herramientas que nos han de servir de base para orientar nuestras actuaciones.

  • Un marco conceptual que enmarca el cómo entendemos la ética a Suara. Un marco donde todas sepamos de qué estamos hablando.
  • Un código ético, que defina los valores y principios que nos hacen de guía ante nuestras actuaciones.
  • Un comité de ética. Que vela por la implementación de la ética; promueve acciones, formación …
  • Los espacios de reflexión ética (ERE). Espacios abiertos de participación que tienen como finalidad impulsar la perspectiva ética en la práctica cotidiana.

5. ¿Cuáles son las claves para asegurar que el proyecto tiene éxito y conseguir que Suara destile ética para todos los «poros de la piel»?

El objetivo final es que la ética esté incorporada en el día a día de los equipos y profesionales que lo forman. Que sea una manera de ser y hacer en todos los ámbitos de la organización, que esté integrado en cómo construimos las decisiones a todos los niveles y en la relación con todos los grupos de interés, por lo que tenemos que poner todos los ingredientes para a que esto sea posible:

  • La participación de toda la organización es un factor clave. En este aspecto el hecho de ser cooperativa y de creer firmemente en la participación para construir, decidir … tenemos una parte del recorrido realizado. La ética ayuda a construir respuestas de forma participada, a través del diálogo y la reflexión.
  • La formación a nivel transversal es otro factor clave. Hay que tener unos conocimientos mínimos para trabajar desde un mismo lenguaje. Tenemos incluido en nuestro plan de formación un curso básico de 20 horas.
  • El liderazgo, que debe ser capaz de traducir los valores de la organización en sus actuaciones y decisiones y velar para que sus equipos los conozcan y los apliquen.

6. ¿Para qué sirve la ética? Dicho de otro modo, desde una perspectiva empresarial, ¿cuál es el retorno que esperáis de la aplicación de la ética en Suara?

La ética tiene que ver con el cómo nos relacionamos con las personas y por lo tanto tiene un impacto directo en el sentimiento de pertenencia que garantiza la continuidad y la sostenibilidad. La ética aporta sentido a lo que hacemos.

7. En tres palabras, ¿qué significa para ti incorporar la ética en la toma de decisiones?

Tomar conciencia de cómo y a quién afectan nuestras decisiones.