HR Manager en Airpharm. Miembro de la junta directiva de Respon.cat
1. ¿Qué te sugiere el concepto de ética de la responsabilidad radical?
Me sugiere simplemente ser coherentes absolutamente entre lo que decimos y lo que hacemos
Por un lado, responsabilidad radical, responsabilidad desde la raíz, me parece en sí un concepto muy poderoso. A esto hemos de añadirle una infraestructura ética en nuestras empresas, convirtiéndonos de verdad en empresas sostenibles (en toda la extensión del concepto).
Al final la ética de la responsabilidad radical irá de la mano de las relaciones de confianza que establezcamos con nuestros grupos de interés. Diálogo y confianza, para mí ,son la clave del concepto.
2. Tú te ocupas de la gestión de personas en tu organización y uno de los proyectos estrella es vuestra apuesta por la empresa saludable. ¿Qué aporta este proyecto a las personas de la organización?
Estamos trabajando el concepto de empresa saludable en la organización desde hace algunos años, contemplando los diferentes ámbitos que consideramos que tienen un impacto positivo en nuestros colaboradores, como la adecuación del espacio físico (ergonomía, confort ambiental, espacios seguros..), el ambiente psicosocial (bienestar psicológico, mejor gestión del estrés, clima laboral…), gestión del tiempo (empoderamiento del trabajador, dirección por objetivos, espacios de participación respetuosos con el tiempo de todos), estilo de vida saludable (alimentación, estilo de vida activo, deshabituación productos tóxicos, bienestar emocional), velando por una cadena de valor sana.
Para seguir avanzando en este ámbito, el año pasado nos unimos al equipo de trabajo de “Empresa Saludable” liderado por Respon.cat (organismo empresarial de referencia en RSE en Catalunya).
Con todo ello pretendemos generar una cultura preventiva y promocionar un estilo de vida saludable que beneficie a todos los colaboradores de Airpharm.
3. En 2011 decidiste participar en el “Proyecto Transparencia”, para integrar en Airpharm los criterios de la responsabilidad social corporativa (RSC). ¿Qué razones impulsan a una empresa transitaria a apostar por una gestión responsable?
La Responsabilidad Social en Airpharm ha sido una forma de trabajar que nos ha acompañado de manera natural en nuestra manera de hacer negocio, desde siempre. Afortunadamente, desde el primer momento, ha sido algo en lo que hemos creído desde la más alta dirección.
Para integrar una gestión responsable en una organización no es tan importante la actividad empresarial, sino las ganas de querer hacer las cosas bien, consiguiendo ser socialmente responsables con todos nuestros grupos de interés.
Consideramos muy importante y afín a nuestra manera de trabajar haber podido participar en el “proyecto tRanSpaRencia” realizando nuestra primera memoria de responsabilidad social en el año 2011, poniendo en valor todo lo que veníamos haciendo en materia de RSC y, a la vez, analizando los aspectos en los que podíamos mejorar. A día de hoy continuamos realizando memorias de RSC bajo los parámetros de GRI (Global Reporting Initiative). Nos parece una inmejorable carta de presentación con nuestros interlocutores.
4. Dices que el dialogo con los grupos de interés debe ser una de las claves de una gestión responsable, pero ¿lo ves factible en el contexto empresarial actual? ¿Cuáles son las principales barreras que hay que superar?
Está cada vez más claro y demostrado que, para que un negocio funcione a largo plazo, se ha de tener en cuenta a los diferentes grupos de interés que tienen relación con la actividad. Y no lo digo yo, lo dicen expertos en la materia como Edward Freeman con su teoría de las partes interesadas sobre la gestión organizacional y la ética empresarial o Henry Ford con su modelo de negocio favoreciendo a las partes interesadas.
En el actual contexto empresarial, necesitamos tener estas conexiones, donde los stakeholders puedan retroalimentarnos de lo que funciona y de lo que ha de mejorarse y conseguir así un negocio competitivo, sostenible y responsable con el medio ambiente, con las personas y con la sociedad en general.
Hace algún tiempo, quizás las barreras eran entender que el camino para mantenerse en el tiempo como organización competitiva era contar con nuestros stakeholders. Hoy en día parece que es algo más obvio y que si no cuentas con tus grupos de interés el negocio puede ser cortoplacista. En estos momentos es cambiar la manera de trabajar e introducir en nuestro plan de trabajo estos encuentros.
5. A finales de 2018 aparece la Ley para la divulgación de Información no financiera y diversidad ¿Qué impacto tiene en una empresa que, como la vuestra, ya apostaba por la rendición de cuentas? ¿Qué pros y contras le ves en general?
Como he comentado anteriormente, nosotros estamos reportando memorias de RSC o informe no financiero desde 2011 de manera voluntaria. La diferencia es que ahora existe una Ley que obliga a reportar todos aquellos aspectos que no recoge el Informe Financiero, pero que son de interés para la sociedad y el medioambiente.
El impacto en nuestra organización en cuanto a recogida de datos a nivel nacional, tendrá algunos reajustes, pero pensamos que será asumible, si bien la Ley indica también necesaria la recopilación de información a nivel internacional teniendo en cuenta las filiales. Aquí es dónde tendremos el mayor impacto, mayor trabajo para implementarlo.
Siempre que sea una medida para que las empresas trabajemos para mejorar las condiciones de nuestros colaboradores, conservar el medio ambiente y favorecer la sociedad, en este sentido le veo ventajas. Los contras serán recopilar toda esa documentación de diferentes lugares del mundo donde las legislaciones son diferentes, cuadrar todos esos datos, será una ardua tarea.
6. Vuestro sector es posiblemente uno de los sectores en los que mayor impacto tiene y tendrá la incorporación de la robótica y de los procesos de automatización ¿Cuáles son los principales retos que nos plantea desde el punto de vista de la gestión de personas? ¿Cuáles serán las claves de la convivencia entre las máquinas y las personas?
El cambio tecnológico y la digitalización son realidades que están presentes y no podemos obviar. Estoy convencida de que las maquinas nos van a ayudar a progresar en términos de eficacia y eficiencia, pero todo ello es un proceso, y no un cambio de hoy para mañana. Las empresas debemos estar al día, redefinir los puestos de trabajo y orientar la formación a esas nuevas necesidades.
Esta es una realidad, pero por otro lado tenemos otra gran realidad y es que no todo va a ser sustituido por máquinas, numerosos trabajos requieren de inteligencia y criterio humano. Hoy más que nunca creo que estamos muy necesitados de mejorar nuestras “soft skills”, todo lo que nos hace diferenciarnos de las máquinas y tan necesario para nuestros puestos de trabajo (habilidades sociales, inteligencia emocional, habilidades de comunicación, sentido común, flexibilidad, actitud positiva ….).
Ambos mundos conviven. La clave para esa convivencia es mejorar los perfiles en los dos sentidos, técnico y soft skills. Y diría más, es necesaria una atención especial a los perfiles mayores de 45-50 años. Esa franja desde los 50 hasta la edad de jubilación, en la que confluyen la experiencia y las soft skills desarrolladas en la trayectoria profesional. Es necesario focalizar también nuestros esfuerzos ahí.
7. Por último, en tres palabras, ¿qué significa para ti incorporar la ética en la toma de decisiones?
La ética debe estar presente en todas nuestras decisiones y no verlo como una incorporación. La ética y los valores deben influir en la toma de decisiones, igual que lo hacen los aspectos financieros.
La ética nos permite a la dirección tomar decisiones justas, honestas y dirigidas a mejorar las condiciones de la empresa y de nuestros empleados.
Ética en la toma de decisiones supone generar cultura de empresa, trabajar por el bien común, desde la humanidad y la equidad.