Profesor de la Escuela de Arquitectura (ETSA) de la Universitat Rovira Virgili (URV). Actualmente es el jefe de estudios de esta escuela.
Ha dado clases en la School of arquitecture UIC, La Salle_URL i ETSAB-UPC. Ha sido profesor visitante de la Universidad de Witwatersrand y de la Universidad de Chandigarth.
Su investigación se ha centrado en la Modernidad catalana (especialmente en la figura de Josep Maria Jujol) y en la Modernidad sudafricana (especialmente en la figura de Matrienssen). Ha participado en congresos, revistas internacionales y en la redacción de diferentes publicaciones.
1. ¿Qué te sugiere el concepto de ética de la responsabilidad radical?
Ética para mí tiene que ver con aquella máxima aristotélica que la dividía entre lo general y lo público. El comportamiento ético tiene que ver con el sistema de valores que profesa y con las acciones que uno hace y si van de la mano o no, por lo tanto entre lo general (lo que se piensa) y lo individual (lo que uno hace en sociedad). Esto segundo es lo que interpreto que es la responsabilidad.
Por si fuera poco, el concepto se radicaliza con la palabra radical. Esta me interesa porque no sé bien cómo esto que he explicado se puede radicalizar. Bueno, si, radicalizando el sistema de valores. Esto si lo hacemos nos será muy difícil vivir éticamente.
Podemos tener un sistema de valores muy elevado, pero entonces ser consecuente con ellos será extremadamente difícil. Como ejemplo es aquel adolescente que piensa que debe ir en contra del sistema porque es el que ampara todos los males habidos y por haber. Nuestro personaje, si es ético, responsable y está radicalizado debe ir contra el sistema, por lo tanto intentará romperlo, no desde el sistema, sino agrediendo al sistema; le será difícil vivir en sociedad.
2. Al pensar en las relaciones de ética y estética aplicadas a la arquitectura surge la pregunta de qué podemos entender por una ética de la arquitectura; en qué sentido la noción de bien interviene en el arquitecto creador al hacer su obra. Revisando literatura, podríamos responder que tradicionalmente lo ha hecho respecto a tres valores que podemos vincular los principios vitruvianos: la sinceridad constructiva (vinculada a la «firmitas»), la adecuación a la función ( «utilitas») y la forma digna ( «venustas»). Como entiendes tú la responsabilidad ética de un arquitecto? Siguen siendo vigentes estos valores?
Creo que el sistema de valores vitruviano es un sistema basado en la idea de forma en la edificación sobre todo. La idea que hay detrás de la tríada es que el edificio sea eterno y de una tipología determinada (Vitruvio pensaba que la arquitectura no estaba en la construcción de residencias o de hospitales o de viviendas para gente no rica, etc. ), y hoy en día esta idea, creo, está superada.
Nos interesan arquitecturas efímeras, arquitecturas residenciales para personas sin recursos, arquitecturas sociales, etc. Los valores de estas arquitecturas no residen solo en la firmitas, utilitas y venustas residen en cómo se relacionan con la sociedad, qué interacción tienen con el usuario, qué recursos medioambientales consumen, etc. Yo creo que la radicalidad arquitectónica pasa por ser responsable (éticamente, si queremos) con los principios del arquitecto con la sociedad.
Esto que quiere decir que un arquitecto que piense que tenemos un problema medioambiental debe intentar hacer edificios zerowaste a la hora de construir, debe preocuparse de la huella de Co2, debe usar métodos pasivos para ahorrar energía, etc. Esto no quiere decir que un arquitecto no tenga una responsabilidad con la tradición arquitectónica y una responsabilidad en el legado que deja siguiendo la tríada vitruviana, hay que sumarlo. Arquitectos en esta línea podríamos encontrar en Lacaton & Vassal, o los locales H-arquitectos, entre otros.
Esto, sin embargo, también significa que un arquitecto que no piense que hay un problema medioambiental y piense que el problema solo es de confort y de espacio se dedique radicalmente a cumplir este programa en sus edificios. Podemos encontrar arquitectos de este tipo como Frank Gerhy o Zaha Hadid.
3. Después de unos años de crisis, incertidumbre, cambios de estructuras sociales … podemos mirar atrás y valorar las cosas que, como sociedad, hemos hecho bien y las que no. Posiblemente los modelos de urbanismo y expansión no han sido demasiado sostenibles y aquí la arquitectura puede tener algo que decir. ¿Cuál crees que puede ser su papel en la construcción de una sociedad más auténtica, humana y sostenible?
Creo que es fundamental que los arquitectos entendamos nuestra responsabilidad social. Nosotros, como técnicos, sabemos qué estamos construyendo. Quiero decir que sabemos cómo ciertas ideas emanadas de los poderes económicos se pueden plasmar en una planificación urbana, sabemos si estas ideas son concordantes con nuestra idea de sociedad o no y no puede ser que siendo contrarias las materialicemos para poner un plato de lentejas en la mesa. Sir Norman Foster ha construido una ciudad en medio del desierto, la llama una ciudad sostenible, Masdar City, que se auto-abastecerá de energía a través del sol. No se puede ser sostenible construyendo en medio del desierto, es un ejercicio de hipocresía explicarlo así.
4. Desde tu función docente, ¿cuáles son los valores que intentas transmitir a tus alumnos para orientar a las generaciones futuras en el ejercicio de su profesión?
No sé si lo consigo demasiado. Intento que sean (como decíamos al principio) radicalmente coherentes con su pensamiento. Esta es mi aportación, creo. También creo que los valores se los van creando ellos, tú les cuentas ejemplos, les pones ante el espejo cosas como éstas de Foster e intentas que reflexionen, no intento que mis alumnos tengan mis valores. Creo que mis valores están muy definidos y no son los mismos que los de muchos otros docentes de la escuela de arquitectura, los alumnos son bastante listos, lo perciben y se acercan a los que más les puede ayudar a crearse estos valores propios.
5. Durante los últimos años has dedicado una parte importante de tu actividad a poner en valor la obra del arquitecto Josep Maria Jujol. Para Jujol, el paisaje y la naturaleza eran fundamentales y con el proyecto Territorio Jujol se busca promover el conocimiento de 16 obras de sus desde El Vendrell hasta Tarragona. ¿De qué manera un arquitecto como Jujol influye en su territorio? Y, al contrario, ¿de qué manera un territorio influye en su obra?
Es cierto que hace años que estoy estudiando la obra de Jujol, primero fue una especie de obligación auto-impuesta. Yo soy un barcelonés dando clases en el Camp de Tarragona y encontraba que era una obligación estudiar la arquitectura del lugar. El arquitecto más interesante de Tarragona es, para mí, J. M. Jujol., Por lo tanto era necesario que lo estudiara. Empecé con la intuición de que me gustaba, pero apenas conocía tres obras en el Camp de Tarragona y, a medida que el conocía, encontraba más interesante su obra. Al poco, un amigo arquitecto (Josep Llinàs), me propuso hacer con él el plan director de la iglesia de Vistabella, uno de los pocos edificios de nueva planta que hizo Jujol en su territorio y quedé pegado a la obra del tarraconense. A partir de aquí quería saber más y esto llevó a ir estudiando la obra del arquitecto en el Camp de Tarragona y no en libros (los que había no me ayudaban) sino yendo a ver las obras y el archivo. Al ir a ver las obras fui descubriendo el paisaje del Camp de Tarragona, su orografía, sus materiales, el color de su cielo, etc., entendí la estrecha relación que tenían con la obra de Jujol. De hecho, me encontré con algo sorprendente, que mi mirada había cambiado al mirar la obra de Jujol y que esto hacía que las piedras, la llanura, los olivos, el trigo, ya no pudiera verlos como antes sino como los veía Jujol.
Esto es lo que explicamos en www.territorijujol.com que es una iniciativa que quiere mostrar la obra de Jujol en el Camp de Tarragona y explica cómo la mirada en el Camp no podrá ser la misma después de conocer la obra de Jujol. Creo que esta iniciativa es bastante ética en el sentido de volver a la sociedad lo que he descubierto con el estudio los últimos años y que no se quede solo en el ámbito académico.
6. Algunos filósofos hablan de crear espacios éticos. ¿Qué sería para ti un espacio ético?
Estos espacios no son arquitectónicos, no sé demasiado yo de espacios éticos. No creo que yo pueda hablar de espacios éticos como arquitecto. Podría hablar de ello como individuo en esta sociedad, pero no sé si esto tiene demasiado interés. Para mí sólo debería haber un espacio ético y lo debería abarcar todo, pero todo el mundo lo debería poder construir a su manera.
7. Por último, en tres palabras, ¿qué significa para ti incorporar la ética en la toma de decisiones?
La toma de decisiones no es mi fuerte, me gusta más observar lo que tengo a mi alrededor. Pero si rehacemos la pregunta y decimos ¿qué significa para ti incorporar la ética en la toma de decisiones en la obra arquitectónica? Aquí yo diría que responsabilidad, mejora y comprensión social.